Son creyentes que confían en el Dios de Jesús, tratan de ser sus amigos y viven su fe en comunidad con la Iglesia como Familia de Dios.
Poseen bondad de corazón, son compasivos, especialmente con los más necesitados.
Saben comprender, respetar y perdonar.
Son amables, cariñosos, cercanos, solidarios y empáticos.
Son valientes, críticos, asertivos y defienden las causas nobles y la verdad.
Son responsables, honestos, trabajadores, esforzados, constantes y comprometidos.
Son acogedores, no discriminan a nadie y a todos reciben con amabilidad.
Son sencillos, no se ufanan de lo que tienen o hacen, no alardean de sus éxitos.
Son buscadores, soñadores, arriesgados, quieren aprender cosas nuevas, les gusta la aventura, quieren asumir retos nuevos.
Saben disfrutar de la vida, son alegres y comparten esta alegría con sus amigos y compañeros.
Son dinámicos, buenos compañeros y aman el deporte.
Perfil Padre de Familia y/o Acudientes
Son los primeros responsables de la educación de sus hijos.
Tienen un alto sentido de responsabilidad, sintonizan con la filosofía y las directrices del Plantel.
Son coeducadores en los procesos de aprendizaje de los alumnos, mediante un acompañamiento permanente.
Hacen un seguimiento a sus hijos, centro y razón del trabajo educativo de cada día, siempre atentos a sus necesidades para que puedan desarrollar sus potencialidades.
Orientan y apoyan el proyecto de vida de sus hijos.
Promueven y dinamizan acciones que redundan en el crecimiento personal y grupal, y en la formación en valores de los estudiantes como fruto de la interacción entre la familia, la escuela y la comunidad.
Contribuyen al logro del ideal deseado en el desarrollo integral de la persona humana, en el respeto a su dignidad, en el cumplimiento de sus deberes y en la preservación de sus derechos.
Actúan teniendo en cuenta las circunstancias de la época y lo que los nuevos tiempos reclaman, animados siempre por un espíritu de diálogo y concertación.
En el hogar se resaltan los valores institucionales
Perfil de las Directivas y Docentes
Son fieles a la filosofía Corazonista.
Educan a sus alumnos, las familias y la sociedad en el amor a Dios y dan testimonio de él.
Viven su profesión como una vocación, entregando a la labor educativa sus valores, capacidad y tiempo.
Se valoran como personas, siendo conscientes de sus cualidades y limitaciones y aceptándolas.
Valoran lo positivo que hay en toda persona, independiente de su origen o situación.
Tienen una formación en valores que les hace destacar en la verdad y sinceridad, la honestidad, la compasión, el sentido humanitario, la solidaridad y la responsabilidad.
Se desempeñan como maestros y agentes de cambio, con proyección de futuro.
Acompañan y orientan en la construcción de proyectos de vida más humanos y respetuosos de la dignidad de todas las personas, más comunitarios y solidarios.
En el diario vivir se resaltan los valores institucionales.
Facilitan aprendizajes significativos que contribuyen al desarrollo de la curiosidad, del deseo de saber, de la capacidad de aprender de todo y de todos, del gusto por la investigación y de la creatividad.